viernes, 25 de abril de 2014

Títulos de crédito

De inicio
http://www.titulosdecredito.org
http://www.artofthetitle.com

Toro Salvaje, de Martin Scorsese  http://youtu.be/Mp7DafHcc_E
Ciudad de Dios, de  Fernando Meirelles    http://youtu.be/hf8sQwV4GiY

Anatomía de un asesinato, de Otto Preminger http://youtu.be/nLtRcd-BXQ8
Se7en, de David Fincher http://youtu.be/4thzyFFdvVc

Alphaville, de Jean-Luc Godard  http://youtu.be/wcVxt6Ij0kM
El número 23, de Joel Schumacher     http://youtu.be/j3Iopwk0ogA

Hitchcock por Saul Bass
Con la muerte en los talones  http://youtu.be/Qhi3P--sDUw
Vértigo  http://youtu.be/pz46qS38OgM 

           
De cola
http://www.blogdecine.com/otros/wall-e-y-sus-titulos-de-credito-finales

Peliculas:
Alfie  http://youtu.be/FhssqfLC4bg
Documental de la 2
http://www.rtve.es/mediateca/videos/20090108/historia-los-titulos-credito-cine/377489.shtml?s1=noticias&s2=ocio-y-cultura&s3=

Como se hizo los títulos de crédito de Forrest Gump
http://www.youtube.com/watch?v=wZ2SWXwoYwQ&feature=player_embedded

Historia breve
Originalmente el uso de letras y palabras escritas en las películas se limitaba a ofrecer algún tipo de información, pero ya en 1899 George Meliès hizo los primeros experimentos de animación de letras en algunos filmes publicitarios.

En la época del cine mudo, especialmente a medida que el metraje de las películas se alargaba, algunos directores se preocupaban bastante por predisponer al espectador para lo que vería después. El espectacular prólogo de D. W. Griffith para Intolerance (Intolerancia, 1916) es un buen ejemplo, como el de Broken Blossoms (1919), donde vemos unas cuantas frases escritas y escuchamos una música romántica todavía lejana. Intolerancia es especialmente importante en este sentido porque es la primera película donde se usan una serie de títulos como parte significante de la historia. Cada uno de esos títulos es una composición de palabras e imagen que presenta el período histórico que vamos a ver a continuación.

A principios de los años veinte los productores de las películas de horror y monstruos de la época usaban los títulos de crédito para establecer la premisa de sus historias y causar una respuesta emocional en el espectador. En King Kong, el clásico del año 1933, vemos unas grandes hojas de árboles de la jungla cuyo lento movimiento establece una atmósfera densa y misteriosa.

Entre 1920 y 1930 Walt Disney realizó múltiples progresos en el campo de la animación: suavizando los movimientos, sincronizando el sonido e incorporando el color. Estos esfuerzos en busca de perfección y realismo provocaron una pequeña revuelta entre diseñadores y animadores, que buscaban romper las barreras creativas. Pero no fue hasta los años 30, con la llegada de la televisión y la industria publicitaria, cuando se empezó a experimentar realmente con las posibilidades de la animación de textos. Los animadores publicitarios empezaron a incorporar símbolos gráficos para crear sus mensajes, explorando por primera vez en la historia del diseño el uso de la tipografía.

Después de la Segunda Guerra Mundial normalmente los créditos se veían sobre un fondo estático, y si se usaban imágenes en movimiento eran simplemente descriptivas. De todas formas, algunas películas de género (terror, suspense, cine negro...) seguían usando los títulos para establecer la atmósfera de la historia y enganchar al espectador desde el primer fotograma. En 1951 The Thing From Another World usa un fondo negro que arde literalmente para revelar unos rayos de vibrante luz que penetran a través de la forma de las letras del título y llenan al espectador de suspense.

Durante los años 50 y 60 innovadores como Norman McLaren, Saul Bass y Pablo Ferro empezaron a usar técnicas de animación para crear composiciones e interacciones entre tipografía e imagen para anuncios, cortometrajes artísticos y títulos de crédito.

Hasta bastante entrados los años 60 casi todos los créditos se pintaban a mano con pinceles, en aquella época todavía no se daba a la tipografía la importancia que tiene hoy en día. Los diseñadores de títulos de crédito se enfrentaban a varios problemas, entre ellos que no podían usar los mismos tipos de letra que en publicidad, porque en realidad las imágenes de cine son muy pequeñas (normalmente se usa un formato de 35mm) y las tipografías pequeñas y estrechas representaban un problema de producción.

Hoy en día la tecnología digital ha abierto un nuevo camino para la experimentación visual, un camino que representa una síntesis de todos los medios que la precedieron. Los títulos de crédito son un campo abierto a la experimentación desde hace más de 50 años, y una de las principales aplicaciones de la tipografía cinética, por lo tanto un buen campo de experimentación para los artistas y diseñadores más vanguardistas. Hoy en día existen varios artistas y estudios de diseño dedicados casi exclusivamente a la creación de títulos de crédito, sin embargo los resultados no siempre son satisfactorios. En ocasiones la calidad de los títulos supera con creces a la de la película y otras veces no son más que un despliegue de modernas técnicas que sólo buscan el impacto visual.

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